CANSADA... de que tener que cargar con toda la responsabilidad, tener que renunciar a lo que realmente quiero, por quedarme haciendo lo correcto, mientras que todos se despreocupan...
HARTA... de que nadie piense que yo también me agobio y me siento mal, y necesito hablar y llorar...
DESANIMADA... porque cada día veo más lejos el camino que quiero seguir...
DECEPCIONADA... porque cada vez son menos las personas que me parecen "trasparentes" y de confianza...
TRISTE, IMPOTENTE, SOLA... por tener que luchar contra algo que ni siquiera tiene nombre, cuyo final es demasiado previsible, y sentiendo la soledad del desentendimiento de los demás...
DESILUSIONADA... porque pocas cosas, y/o personas me resultan ya motivantes...
¿Qué más se puede pedir?...