Un sueño...

Hace tiempo tengo un sueño... Un sueño de muchos colores... tantos colores como personas diferentes hay. Sueño con un mundo en el que todos somos iguales; un lugar donde no haya barreras que conviertan a las personas en discapacitadas, donde las personas con enfermedad mental estén atendidas adecuadamente y pierdan todos esos estigmas que nos empeñamos en ponerles. Sigo soñando e imagino que aquellos niños con cualquier tipo de problema (autismo, TDAH, cáncer, discapacidad física, síndrome de down...) tienen centros donde poder ser atendidos, y sus familias tienen el apoyo y ayuda que necesitan... Me gusta imaginar que algún día, no muy lejano, la Terapia Ocupacional llegará a todas esas personas que lo necesitan. La profesión será conocida y reconocida... y ¿Por qué no? Veremos capacidad en vez discapacidad, integración en vez de estigma, personas en vez de patologías...

La Terapia Ocupacional consiste en hacer ver las capacidades, hacer sentir que las personas lo son; buscar el significado y la motivación que muchas veces perdemos por tantas circunstancias en nuestra vida, conseguir la máxima integración e independencia personal...

Y aunque todo eso suene muy bonito... es difícil, muy difícil conseguirlo. Y más aún cuando la disciplina es tan poco conocida y reconocida en algunos sitios...

Por eso, sigo soñando... pero siempre hay situaciones que me hacen aterrizar de repente; y me hacen sentir que todo está muy lejano, y que aún falta mucho, quizás demasiado... Pero yo, en mi afán de soñadora, decidí pintar este sueño de color esperanza; porque no hay nada imposible...porque es un sueño... que poquito a poquito intento hacer realidad... y al igual que muchas personas algún día dejaremos de soñar, y viviremos nuestro sueño...