- ¿Dónde estás?- Se preguntó curioso- Este invento lo he descubierto yo, y me tiene que traer un momento contigo.
No tardo más que un par de minutos para verse al lado de ella. Era tal y cómo la recordaba; sus cabellos dorados, su mirada oscura y penetrante, y esa media sonrisa que dejaba entrever su timidez. Él había deseado que el tiempo volviese atrás, y éste en un gesto de complicidad le regaló un hermoso momento ya vivido. Pero no sabía cuánto estaría allí, así que pensó en todo lo que quería decirle a aquella chica. Demasiadas cosas; demasiadas palabras, que quizás no servirían para calmar la intranquilidad que hacía ya casi 12 años llevaba consigo. Entonces se decidió a decir algo:
- Sólo quería verte para sentir que todavía mi recuerdo es verdadero. Para saber que realmente eras como te recuerdo.
Aquella joven desconocedora de todo lo que estaba pasando, miraba como unos niños jugaban en el centro de aquel parque. De vez en cuando miraba de reojo a su lado, para ver si seguía acompañada. Él sabía que no oiría ninguna palabra de su boca, aún así siguió hablando.
- Te fuiste- hizo una pausa y trago saliva- te fuiste sin decir nada, sin dar explicaciones. Desde entonces siento que me quedaron muchas cosas por decirte. Ya es tarde... demasiado tarde... -esto último se lo dijo a sí mismo en un tono más bajo.
Mientras hablaba dejó de mirarla. Y le rozó el brazo. Como acto reflejo la joven le miró directamente a los ojos. El aprovechó para decirle algo. Le bastaron un par de frases, quizás menos. Ella respondió con una sonrisa…
- Ni siquiera sé si me has entendido- volvió a hablar él- o quizás me hayas ignorado… pero ya te he dicho todo lo que tenía qué decir…
2 comentarios:
Que bonito es esto niña de los colores, pero me crea una tensión que no alcanzo a entender... Espero que haya una continuación.
Besos,
Enigmática
Bueno Enigmática, no es que sea yo de segundas partes... tampoco pretendía crear esa tensión... salió así, sin más jejeje
Besos!
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